Esto que veo. Esto que leo. Esto que siento. Esto que escribo. Estoy que soy.

martes, octubre 05, 2010

Día 95: My sister's keeper


No soy madre, pero asumo que quien lo sea es capaz de ir hasta el otro extremo del universo con tal de proteger a su cachorro, con tal de buscar su bienestar. Es un instinto que me maravilla. Aunque el asunto de las madres aferradas a la vida de sus hijos, aunque sea un soplo entre camas de hospitales e inyecciones por padecer una enfermedad tan despiadada como la leucemia, me deja fría.
Confieso que hubo momentos en los que quería zarandear a la mamá que interpreta Cameron Diaz de lo lejos que, según yo, estaba llevando sus ganas de mantener viva a su hija mayor, incluso a costa de su hija más pequeña. Pero también pensé que no puedo ni imaginar lo doloroso y acojonante que puede ser ver cómo una enfermedad así se traga la vitalidad y la infancia de un pequeño, sin realmente poder hacer mucho. Que quizás en momentos así de terribles puede más la necesidad de decirse a uno mismo que se hizo todo, todo lo posible. Y que, sumidos en la desesperación, discernir entre el actuar a nombre de uno mismo y los deseos propios, el miedo a perder a un hijo y la misión de acabar con su sufrimiento, de encontrar su bienestar, la cosa se vuelve demasiado confusa. No sé. Qué prueba más extenuante para un padre. Qué tema espinosísimo, en realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales

Mi foto
Tarde o temprano, la vida te lleva —o te obliga, más bien— a ir dejando por el camino un sinfín de equipaje. Lo que crees, piensas, sientes, percibes... siempre tiene caducidad. Y yo, simplemente, quiero ir cada vez más ligera. Si no es mucho pedir.

Seguidores