Chan Wook Park me voló la cabeza con su trilogía dedicada a la venganza: Sympathy for Mr. Vengeance, Oldboy y Lady Vengeance. Desde sus títulos. Pero también por su narrativa, sus planos, su historia, por todo lo que te asesta a chorros. Además de sangre y violencia, claro. Me ha vuelto a pasar lo mismo con Thirst (un título tan simple y a la vez tan elaborado y adecuado). Fuera de que tuve que pestañear varias veces durante la película para asimilar lo que este surcoreano es capaz de retratar y transmitir en un solo acto, llegado el final entré en una especie de vacío auditivo (pero general), como el que te generan los oídos sumamente tapados. Porque, encima, se da el lujo de desterrar la crudeza con humor y un sentido acto de amor. Foc. Total, en una época en la que parece imperioso estar enganchado con al menos alguna historia de vampiros, Thirst es un must. ¿Un sacerdote que se vuelve vampiro y lucha contra la bestia enardecida que lo habita y la convicción de mantener a la moral como conductora de sus actos? Sí, estamos hablando del delirante Chan Wook Park. Ahora quiero conseguir I'm a cyborg, but that's Ok.
Esto que veo. Esto que leo. Esto que siento. Esto que escribo. Estoy que soy.
miércoles, junio 23, 2010
Día 22: Thirst
Chan Wook Park me voló la cabeza con su trilogía dedicada a la venganza: Sympathy for Mr. Vengeance, Oldboy y Lady Vengeance. Desde sus títulos. Pero también por su narrativa, sus planos, su historia, por todo lo que te asesta a chorros. Además de sangre y violencia, claro. Me ha vuelto a pasar lo mismo con Thirst (un título tan simple y a la vez tan elaborado y adecuado). Fuera de que tuve que pestañear varias veces durante la película para asimilar lo que este surcoreano es capaz de retratar y transmitir en un solo acto, llegado el final entré en una especie de vacío auditivo (pero general), como el que te generan los oídos sumamente tapados. Porque, encima, se da el lujo de desterrar la crudeza con humor y un sentido acto de amor. Foc. Total, en una época en la que parece imperioso estar enganchado con al menos alguna historia de vampiros, Thirst es un must. ¿Un sacerdote que se vuelve vampiro y lucha contra la bestia enardecida que lo habita y la convicción de mantener a la moral como conductora de sus actos? Sí, estamos hablando del delirante Chan Wook Park. Ahora quiero conseguir I'm a cyborg, but that's Ok.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Datos personales
- LA QUE SUSCRIBE
- Tarde o temprano, la vida te lleva —o te obliga, más bien— a ir dejando por el camino un sinfín de equipaje. Lo que crees, piensas, sientes, percibes... siempre tiene caducidad. Y yo, simplemente, quiero ir cada vez más ligera. Si no es mucho pedir.
Seguidores
Archivo del blog
-
▼
2010
(122)
- ► septiembre (4)
-
▼
junio
(24)
- Día 27: Good night, and good luck
- Día 26: Kick-Ass
- Día 25: Children of men
- Día 24: The reader
- Día 23: The Big Lebowski
- Semana 4: El guardián entre el centeno
- Día 22: Thirst
- Día 21: Toy Story 3
- Nota fílmica al blog
- Día 20: Open water
- Día 19: He's not that into you
- Semana 3 bis: El día antes de la felicidad
- Día 18: Vicky Cristina Barcelona
- Semana 3: El mejor humor inglés
- Día 17: Frost/Nixon
- Día 16: Ponyo
- Día 15: Thank you for smoking
- Semana 2: Juliet, Naked
- Día 14: Last life in the universe
- Día 13: My Neighbor Totoro
- Día 12: ----
- Día 11: Sherlock Holmes
- Semanas 1 y 2: terminar Los hermanos Karamazov
- Días 6, 7, 8, 9 y 10: el desorden
No hay comentarios:
Publicar un comentario